Lugar tradicional para desayunar por un buen precio como toda la vida. Tienen una terraza muy tranquila y buena, los camareros salen a atenderte y no tienes que pedir dentro como en la mayoría de sitios ahora. Café + pan con tomate y aceite de oliva virgen extra 3,5€, da gusto. Los camareros muy amables y atentos. Cuando esté en príncipe pío y me apetezca desayunar sin duda volveré.
Por fin,un lugar en el que hay la calidad de siempre a un precio normal. Estando en el barrio en el que está sorprende muy gratamente casi todo. Es cierto que el interior podría estar más cuidado pero tienen una terraza muy grande en el exterior. Por favor,prueben la deliciosa tortilla de patata (Fui incluso a felicitar a la cocinera). Como éramos muchos no había suficiente tortilla para todos y el dueño hizo lo que debe hacerse en estos casos: pidió a la cocinera que hiciera otra. Todos disfrutamos de un excelente café y nadie se quedó con hambre. Además,el dueño nos hizo la cuenta de uno en uno con una sonrisa. Si, de uno en uno y sin protestar (Algunos se estresan enseguida cuando pides algo tan normal) Encima tienen una gran variedad de desayunos y todos sorprenden por su calidad (Barrita de pan con tomate generosa,bollos ricos de toda la vida…) No me extraña que haya siempre gente,yo seguro que volveré.
La comida muy buena muy buen servicio y son súper atentos y súper majos.
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