Se trata de una panadería-cafetería en pleno centro de Madrid. Los productos son de buena calidad, pero con precios altos debido a su localización. Su oferta es tanto de dulce como de salado (la quiche de berenjera, calabacín y tomate seco que probé me pareció deliciosa) El espacio está dividido en dos alturas, los baños se encuentran en la inferior. Si tiene problemas de movilidad o va con carrito de bebé existen unas pocas mesas en la planta baja. Con una decoración acogedora, es un lugar muy apropiado para desayunar o merendar en plan tranquilo. Aunque los precios son un poco altos, me parece una buena opción si quieres tomar algo cerca de la Puerta del Sol.
Localización excelente en Calle Arenal, pleno corazón de Madrid. Paradas de metro de Sol, opera, etc...
Paul esta en un local de 2 plantas, con una decoración de estilo francés.
El personal del local es muy amable y te informan sobre los productos. Atienden bien y rápido.
La selección de panes, dulces, bollería... mantiene la calidad de sus hermanas en Francia. Los macarons gigantes de pistacho son espectaculares, los panes (queso, aceitunas... tb).
El precio es asequible y razonable para la calidad que ofrece.
Siguen las medidas covid con gel y mascarilla. Había mucho servicio de limpieza mientras hemos estado.
El restaurante precioso,todo riquísimo y la atención buenísima..Volveremos porque no ha encantado todo...😍✌️
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