Fue maravilloso. Lo vimos de casualidad y no lo pensamos 2 segundos. En canalón riquísimo y el rabo de toro buf, que delicia. Los postres necesitan reseña a parte, riquísimos.
Por poner una pega, y no a ellos; es a la gente que se sube solo para "la foto", y si sólo es una o dos aún... Pero las fotos que se sacaron unas señoras que había allí, hasta la encargada se dió cuenta porque molestaban al servicio y a los clientes.
Se nos olvidan que tenemos ojos y recuerdos, demasiado móvil!
Comida muy buena, la única pega que tuve que elegir varias veces el vino no tenían en stock, las alcachofas muy sabrosas, el rabo para mi gusto pecaba de estar demasiado especiado. Nota aparte tiene el pan ,de los mejores que he comido en Madrid. Al que le guste comer en terraza muy buenas vistas a la puerta del sol. Le pongo solo 3 estrellas en el ambiente ya que la gente pasan por el medio del comedor solo para verlo . Sitio muy recomendable. No pongo 5 estrellas en el servicio por la falta de previsión del stock del vino. Sitio muy recomendable
Una gran experiencia. Fuimos a cenar al turno de 22:30. La comida muy buena. Buena relación calidad-precio-escenario. Para una cena vimos bastante correcta la cantidad. Servicio fenomenal, muy atentos a que estuviéramos agusto todo el tiempo. Diligentes. Estando tan a gusto tampoco nos hubiera importado que no se apresuraran. Y tampoco eran agobiantes, te dan tus 2 horas, si quieres, tranquilamente disfrutando hasta las uvas, que son un puntazo. La segunda fila de mesas sigue dando una sensación fantástica de estar enfrente del reloj de sol, quizá las demás puedan defraudar. Ni qué decir q es una gozada cenar con esa vista. Sería un placer volver
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