Entramos luego de una decepción post tortilla casi cruda y encontré un tesoro de tortilla para llenar mi tristeza. La tortilla con cebolla es un poema, la porción es buena, en las mesas hay claveles y la chica que atiende, un encanto. Qué más se puede pedir? Buen vino y aceitunas? Perfecto, eso también hay. Volvería y lo recomiendo.
Reservamos por la web, llegamos y nuestra mesa estaba lista. El camarero que nos atendió super amable y buena onda. El ambiente es de una tipica bodega española con flamenco de fondo.
El vermú (3€) de la casa es mi recomendación para la bebida. De comer pedimos:
- pincho de tortilla muy bueno, con mucha papa y cebolla
- rabas de calamares con alioli que en mi opinión fueron las mejores que he comido en Madrid, perfectas de crocante sabor y grosor.
- los pimientos de padrón que nunca fallan
- las croquetas de sabor iberico que estaban suaves
- la burrata con gambones que fue uno de mis preferidos! Una combinación exquisita con un toque de picor perfecto
Volveré pronto a probar más platitos!
Recomiendo mucho reservar ya que esta generalmente lleno
Caí con mi mujer y mi hija de 2 años dormida. Nos tocó una mesa excelente, pegada a la ventana con sillas altas. El lugar semi lleno, un ambiente espectacular. La camarera estaba muy seria y ocupada. Trajo dos cañas en seguida, pero tardó mucho tomar el pedido de comida.
Pedimos rabas: 10 puntos. Con la salsa tártara o como se llame, espectacular, blandas y crujientes. Hace rato comía esta calidad de rabas.
Luego los pinchos morunos: espectaculares. Lo único que pedimos 1 y luego en la cuenta aparecían 2. La bandeja traía 2, pero habíamos pedido 1.
Chips de berenjena: ricos, pero nada del otro mundo. Con dos salsas que estaban bien.
Luego postre: flan con Dulce de leche. Muy bueno y barato.
La esquina es bellísima y cómo está decorado parece para un film.
Para nada caro, volveré.
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