Cenamos un sábado por primera vez y nos encantó. Pedimos navajas, tortilla de Betanzos, chipirones, pulpo a la gallega y el cañón de sanchón. Muy buen sabor y bien cocinado todo. Para rematar pedimos la tarta de queso. Espectacular. Ya se lo he recomendado a todos mis amigos.
Local muy bien aprovechado, con mesas en planta baja, tiene unos escalones en la entrada, y más mesas en una entreplanta, la calidad de sus platos hace que se llene y las mesas están muy juntas, en mi modesta opinión. Carta muy completa que te permite compartir y ajustarse a tu presupuesto, incluso si es alto 😀. Cocina tradicional y raciones abundantes, todo muy rico, sabroso, bien servido por un personal amable y muy eficiente. Un detalle que no me gustó, después de haber visto lo contrario varías veces, es que no te informan de los precios de los platos fuera de carta, cuando te los dicen, imagino que si preguntas si 😉, pero en la factura aparecen.
![5]( "Recensione")
Me ha gustado mucho! Iba con algo de temor por algunas reseñas negativas que había visto. Sin embargo, fue una visita muy buena. El local es pequeño pero bien aprovechado. Es cierto que puede llegar a ser algo incómodo si vas con un grupo grande pero no fue nuestro caso. El trato del personal es muy amable. La comida está riquísima, de 10 puntos. Cada uno de los platos que pedimos estaban muy buenos. Es difícil quedarse con sólo uno. La tortilla, la empanada, las volandeiras, los chipirones y el cañón, todos ellos recomendables. Y totalmente imprescindibles, los postres. Espectacular la tarta de queso y las filloas. Es un sitio para volver. El vino de la casa es correcto, no se le puede pedir más. OJO: la única pega es que van a toda prisa para poder dar paso al siguiente turno, nosotros comimos en menos de 1h, nos retiraron los platos cuando acababas de dar el último bocado. Quizás es pedir mucho pero no da tiempo para una sobremesa a gusto en tan sólo 90 min. Son las reglas del juego y hay que seguirlas. Sin embargo, no me borra la grata impresión que me llevé.
Las Zamburiñas y el Cañon de Sanchón son una passada! Todo muy bueno y el dueño super amable y atento.
La tortilla demasiado liquida para mi gusto.
Leyendo noticias sobre restaurantes recomendados por la guía Michelin para ir en Madrid a celebrar mi cumpleaños, acabamos recayendo el pasado jueves en este local gallego para cenar y la experiencia fue espectacular. Pedimos varias cosas para picar y compartir, a cada cual mejor: empanada de la casa (muy bien rellena y rica de sabor), pulpo a feira con cachelos (increíble, super sabroso y muy tierno), almejas a la marinera (muy sabrosas, la salsa especialmente buena) y tortilla de Betanzos (qué decir de ella… jugosita como debe ser y buenísima de sabor). De postre optamos por probar las filloas (muy ricas) y su famosa tarta de queso (increíblemente rica, tiene una consistencia increíble). Servicio muy bueno. En definitiva, recomiendo acudir a este local si eres un amante de la cocina gallega. Eso sí, recomiendo reservar porque no dispone de muchas mesas.
Todo un descubrimiento en el corazón de Chamberí. Nosotros probamos la tortilla de betanzos, los chipirones en su tinta y el cañón y todo estaba francamente bueno y las cantidades, correctas. El pan está espectacular, ya nos lo habían dicho y el postre, la tarta de queso, nos encantó. El trato es muy agradable por parte del dueño y de todos los camareros. Como únicas pegas, la temperatura del vino rosado no era adecuada y la acústica, en la parte de arriba al menos, es regular, a veces casi te cuesta oír a quien tienes al lado.
Taberna Garelos es en términos culinarios 10/10.
- Tortilla de Betanzos (10/10): te tiene que gustar el estilo de Betanzos, en dicho caso es tu tortilla.
- Zamburiñas (9/10): solo con aliño sencillo. No hace falta más.
- Cañón (10/10): suave, tierna, difícil de copiar. Ideal para niños también.
-Tarta de queso (9/10): no muy dulce, gustosa, fluida. Recomendable.
- Pan (3/3): un pan suave con miga para comerse miles.
La espacio y el estilo es de taberna, reducido y con su medido bullicio.
Garelos es el sitio al que volver cada varios meses en Madrid.
Comida gallega tradicional muy rica, especialmente la carne (cañón de Sanchón, 19.5 eur). La tortilla de Betanzos (11 euros la de seis huevos) y los chipirones con arroz (16,5 eur, fuera de carta) también nos gustaron mucho. El pan es de buena calidad.
El local tiene dos plantas y una pequeña terraza. Buena relación calidad-precio.
Conviene reservar.
Septiembre 23.
Jonathan Martín Brennan
+5
Vinimos por recomendación el mes pasado y fue un acierto total. La tortilla, las zamburiñas, el pulpo, los pimientos al padrón y la tarta de queso - todo buenísimo. Fue de lo mejor que comimos en Madrid.
Muy muy bueno! La empanada está muy buena y la tortilla de Betanzos muy conseguida. La carne estaba muy jugosa y la salsa le daba un toque especial. ¡Esencial pedir la tarta de queso porque es de las mejores que he probado nunca! Tengo ganas de volver y probar mas platos. Al personal les doy un 10, fueron encantadores.
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