¡¡¡Maravillosa experiencia!!! Un restaurant con las 5 estrellas de principio a fin. El trato súper amable, el ambiente muy agradable y la comida exquisita. De entrante pedimos los tequeños que vienen con una salsa rosa de pimientos dulces deliciosa!! La hamburguesa Texa-slow viene con carne de costilla de cerdo estilo pulled pork y ensalada de repollo... simplemente para chuparse los dedos. La smoky riquísima con pollo empanado, queso ahumado y bacon... madre mía! Para rematar con broche de oro, una tarta carrot cake y una cheesecake con salsa de arándanos (ambas ricas ricas). En fin, volveremos seguro que si.
Para comenzar, te encuentras con un local cálido, acogedor y decorado con mucho gusto. Los entrantes son brutales, y para mi los tequeños son de otro nivel. Las hamburguesas parecen traídas del cielo, la Texas te deja sin palabras... si todo esto te parece poco, los postres harán las delicias de los más golosos. En general, la experiencia se podría describir como un orgasmo gastronómico, te atienden a las mil maravillas (las chicas son un encanto) y sales de aquí más feliz que un niño pequeño!!!
Lugar pequeño y coqueto con platos muy ricos y servicio muy atento, de los mismos propietarios del Aboca que está muy cerquita y que es más de estilo italiano. Tomé la hamburguesa ranchera y estaba jugosa, y el pan delicioso, aunque las patatas un poco saladas de más.
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