Cafeteria especializada en respostería, por Malasaña.
Es un local pequeñito, en el que te sientas por orden de pedido, para asegurarte un asiento.
Postres espectaculares, y sacian bastante. Decidimos probar la carrot cake y la cheesecake americana. Fue una decisión difícil porque absolutamente todos los postres tenían pinta buenísima. Lo que pedimos, espectacular. Los cafés buenisimos también.
Increíble, sorprendente tarta 3 leches, y las mini tartas de queso...probamos la de limón...y espectacular.
Somos bastante aficionadas a la repostería, y a viajar probando cosas nuevas, y está pastelería entra de lleno en nuestro top 5.
Sin duda será parada obligatoria en nuestra próxima visita a Madrid.
Indiscutiblemente 100% recomendable.
Muy buen trato! Los postres están deliciosos, se veía todo tan delicioso que tuve que pedir sugerencias al camarero para elegir, me recomendó la tarta de queso con chocolate blanco y donuts. Deliciosa! Volveré
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