Carlos Samitier Cauvilla
+5
Totalmente recomendable. Las carrilleras son espectaculares, con un contraste de sabores ñ único. No te vayas sin probar las berenjenas y la tarta de miel y nueces. De bebida no puedo comentar pues bebimos agua natural.
El servicio es muy amable y atento, siempre dispuesto a recomendarte y explicarte. También permiten entrar con perros.
Tal vez como comentario a mejorar hay que tener en cuenta que el local es pequeño y que cuando está lleno puede resultar algo ruidoso.
Cuando estuve en Madrid en mi último viaje de negocios, fui a este restaurante con personas de los proveedores locales. Es un restaurante increíble, incluso se podría decir que es muy artístico. En comparación, algunos restaurantes en Estados Unidos parecen un poco rudimentarios.
Comida realmente impresionante, elaborada y que te produce una explosión de agradables sabores en el paladar que te hacen disfrutar del momento.
El personal amable y atento, dispuesto a describirnos y explicarnos los diferentes platos de la carta.
Buena selección de vinos georgianos, con sabores y matices realmente diferentes a los vinos que tenemos en España. Destacar el vino naranja, un vino que sorprenderá.
Las cantidades son grandes y los platos llenan mucho. Recomiendo 1 entrante por pareja y dos platos principales, si no sobrará comida como nos ocurrió a nosotros.
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