Todo delicioso! Éramos tres personas y pedimos un aguachile tijuanero de primero y unos chilaquiles verdes con pollo, unas enchiladas zacatecanas y dos costras como segundos. De tomar aguas de Jamaica y micheladas. Todo súper recomendable. Volveremos pronto.
Este lugar es una maravilla de restaurante que se merece más de una visita (estamos planificando la siguiente).
Lugar pequeño, céntrico y podría decirse que "de autor" (si me lo permiten los dueños) en el que todo lo que pides está rico. Es decir comes algo que está rico y luego lo siguiente está más rico. Y así con todo lo demás porque lo que se hace en su cocina está muy por encima de la media de los restaurantes mexicanos.
Probamos la cochinita (perfecta, y qué bien especiada), chilaquiles (super originales, que ricos), y el huarache de carne y chorizo que estaba aún mejor que todo lo anterior (difícil de imaginar, pero se puede). Las margaritas, con bien de sal, excepcionales.
Todo tiene un estilo bien definido. Es decir, no es lo típico y está increíblemente sabroso. El ambiente, recogido, te acerca a una cocina a la que uno se queda con ganas de entrar.
Lo dicho, ¡¡volveremos!!
Jorge Francisco de Benito Montoya
+5
Fuimos sin reserva un domingo a las 13:30 pues pasábamos por ahí, y aunque estaban muy justos nos hicieron un hueco. Un acierto el sitio y la comida estupenda. Andrés y Daniel muy atentos y te tratan como a un amigo de toda la vida. Cuando volvamos a Madrid los volveremos a visitar, eso sí reservando mesa.
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