Restaurante ubicado en un lugar muy tranquilo, acogedor y con ambiente informal.
Dispone de cafetería no muy amplia, pero en lo que gana es en su comedor principal con cristaleras grandes (Donde tienes una buena vista), gran iluminación y buena limpieza.
También tiene una terraza amplia con sol y sombra (Toldo corredero) y en la parte de atrás una terraza en zona verde más tranquila.
Tanto el trato como el servicio del personal fue atento y profesional, dándonos servicio en la terraza.
Lo visité buscando un lugar tranquilo para tomar algo con amigos y logró las expectativas.
Restaurante tranquilo, con buenas vistas de la bahía de Santander, con una variedad de productos muy ricos,una atención muy buena. Recomendable al 100%.
JUAN MANUEL ARDILA PINO
+5
Sin duda alguna el último y gran descubrimiento por los alrededores de Santander. En un paraje tranquilo, junto al aeropuerto y viendo la bahía disfrutamos de unas de las mejores rabas, sin duda alguna. Las croquetas de centollo excepcionales y el arroz negro maravilloso. Servicio excelente. Lugar tranquilo al que fuimos con niños, como siempre. Fácil aparcamiento.
Volveremos.
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