Una recomendación de un familiar me llevo a probar esta taberna encontrada en el núcleo de Marbella.
La sensación es como si entraras en un bar típico de Asturias con un toque andaluz.
La carta no es demasiado extensa, pero te es suficiente para pasar un buen rato comiendo unos platos que no te dejarán indiferente.
Aconsejable pedir mesa para los fines de semanas.
Buen restaurante asturiano en el centro de Marbella. La terraza es muy agradable y siempre tiene un gran ambiente. Las botellas de sidra no van a faltar. La comida está muy buena.
Excelente en todos los sentidos. Magnificamente atendido ppr Aitor. Grande! Recomiendo unos vasitos de sidra acompañados de pimientos del piquillo rellenos de bacalao, unas patatas con cabrales, las gambas al pil pil y, como no, las sempiternas fabes. Todo delicioso. Una experiencia asturiana perfecta en el corazón de la Marbella bonita, la auténtica.
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