Sitio estupendo aunque se ve cutre por fuera, para comer a cualquier hora, la prueba es que con lo grande que es siempre está lleno y hay cola. Comedor dentro para 80 personas, más la parte de fuera y la terraza.
Atención de Julián y Alicia muy buena y a Cristina un 10. Atenta con todos y rapidez con trato impecable.
Se come de menú de cine, rico y buena cantidad y calidad. Recomiendo menestras o platos de cuchara y se segundos a la brasa o bacalao con tomate.
En la zona de bar Migue también atiende de lujo.
Situado en el casco moderno, este restaurante cuenta con un parking aceptable atendiendo al número de clientes diarios. Ofrece tres tipos diferentes de menú en el horario de comidas, con precios más que competitivos, y en función a la variedad de "segundos", pues los primeros son iguales.
El servicio rápido, con camareros/as trabajando sin descanso, con servicialidad y una muy buena sonrisa.
Los aseos, de gran tamaño y limpieza evidente.
Paramos a comer en nuestro viaje a Madrid y fue todo un acierto. La comida muy rica, con unas raciones abundantes. Escogimos el menú de 13€ (había otro de 15 y otro de 17€) en fin de semana (domingo). También probamos los torreznos que son una delicia. La única pega és que los camareros van a tope con el volumen de gente y que acaba siendo un comedor un poco caótico. Nosotros reservamos porque sabíamos que se llena bastante.
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