Sin duda alguna afirmaría que esta es la mejor panadería en la que he estado en todo mollet. Hay una gran variedad de surtidos tanto para los amantes del dulce como los del salado y en general lo que he probado estaba buenísimo, se nota que son productos de calidad, tan solo hace falta hechar un ojo a las vidrieras para ver la buenísima pinta que tiene todo, e incluso puedes ver desde dentro el modo de preparación.
Se puede tomar tanto dentro del local como en la terraza, y sino puedes pedir para llevar. Las camareras son muy majas y la atención al cliente es muy buena, no como he leído en algunas reseñas. Aunque quizá esto sea mi opinión, creo que ya que has llegado hasta allí caminando no cuesta nada dar dos pasos más hasta el mostrador y pedir.
La comida y el ambiente son excelentes. Además, me ha atendido una persona muy atenta, Aida. Volveré a tomar algo y a comprar el pan (que está muy bueno!)
Excelente atención, las chicas son muy simpáticas, exquisitas las pastas que puedes ver como las elaboran allí mismo,café muy rico y de calidad
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