Su ubicación, en pleno campo, es gran parte de su encanto. La actualización de una construcción tradicional creo que es muy acertada consiguiendo un ambiente muy agradable, moderno, pero en el que se pueden apreciar claramente sus orígenes. El trato excepcional, creo que abrieron el restaurante solo por nuestra reserva, no había más comensales y Mari nos atendió estupendamente dándonos todo tipo de explicaciones y consejos, que nos facilitaron elegir un buen vino. La cocina con platos tradicionales muy bien elaborados y que estaban buenísimos. Un lugar estupendo y preparado para eventos como bodas o comuniones.
Hice la reserva online ya que por teléfono fue imposible contactar con ellos. Sin lugar a dudas tienen un comedor muy bien decorado y con mantelería de tela adecuado al nivel de precio. El cochinillo un poco seco y falto de salsa. Lo mejor la tarta de queso. Te obsequian con un aperitivo de salmorejo.
Espectacular el servicio y la calidad de este sitio. Estuve de boda y me a encantado, su calidad, muy rico todo y limpieza,personal muy amable y eficaz. Recomendable 100%
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