De la inmensa oferta hostelera, de este pueblecito singular, diría es de los más redondos, ubicación de 10, frente a la playa, zona tranquila de cómodo acceso y top clientela. El precio bueno, o mejor si lo comparas con el resto en el lugar, ya que como se puede intuir, en un lugar así, los precios van a la par.
La carta es variada, continental, demasiado extensa, como casi siempre, a mi parecer. Platos compensados y bien hechos, con un ligero toque personal. Destacable es la atención y servicio. Vigilante y atento a mesa, sirviendo al "tempo" cuidando los detalles y muy amables.
Cómo sugerencia, aunque lo informal no molesta, yo daría algo de etiqueta al look del servicio, pero sin corsé, tendría un plus.
Tomo nota del lugar, para cunado volvamos próximamente.
Por fin algo bueno, cómodo y agradable... culinariamente hablando y no es el único.
Comida buenísima y un trato increíble, la chica super maja y atenta y el cocinero hace unos platos increíbles.
Tienen trona para niños y en el baño de mujeres un cambiador.
Las ensaladas están de vicio, muy completas y muy originales.
El bacalao a la miel increíble, tenemos ganas de probar y hacerlo en casa.
Para repetir.
Miguel Angel Garcia Pariente
+5
Interesante descubrimiento (nueva gerencia de un restaurante que en los 6 últimos años ha pasado ya por 3 apuestas diferentes)
Actualmente cuando lo ves por fuera parece otro restaurante mas de los que hay en los paseos de playa, pero eso si con un toque mas elegante. Realmente cuando ves la carta ya te das cuenta de que es diferente y finalmente cuando llegan los platos corroboras tus sospechas. Platos decorados con mucho gusto y además sabrosos, síntoma de que el Chef tiene buen toque y trabaja con productos de calidad. El restaurante actualmente está regentado por una familia con el marido en la cocina y la mujer y la sobrina en sala y doy fe de la atención y buen servicio que he recibido de todos ellos. Ya es la tercera vez que voy y es seguro que volveré, sobre todo porque el solomillo de atún está espectacular. Por cierto si algún día vais y pedís algo que no tienen, tened seguro que la próxima vez que volváis lo tendréis -a mí me pasó 2 veces-. Este tipo de detalles me recuerda mucho a la vieja escuela cuando se cuidaba de manera más personalizada a los clientes. Bueno espero que sigan en esta línea por mucho tiempo y que su negocio prospere.
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