Dani Cerezal Fernandez
+5
Un lugar perfecto. Hemos estado cenando y nos a gustado mucho. Íbamos con gente intolerante al gluten y había de todo, desde bebida, tostas y hamburguesas.
Buena carta y variedad de cervezas, la atención del personal a sido de diez, un placer. Volveremos.
Fuimos a picar algo para cenar, el camarero fue súper amable, nos recomendó queso cántabro tipo torta gratinado, delicioso, y hamburguesa para compartir (pan tipo mollete) y para beber un vermut con toque Campari y ginebra…. Puffff… riquísimo. Tanto que volvimos al día siguiente a comprarlo a la tienda (de productos cántabros, que está al lado), volveremos seguro!
Es sitio con encanto. El dueño da lo mejor de si mismo para hacer de este lugar un sitio agradable donde comer algo sencillo pero de gran calidad, a un precio muy correcto. Es uno de mis lugares favoritos de Moral.
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