Nos ha parecido un restaurante auténtico y muy agradable.
Su ubicación en un pueblo pequeño bonito, se agradece estar en la bodega fresca en pleno verano.
Habíamos leído algunas reseñas quejándose del servicio y tengo que decir que las 3 personas que nos atendieron fueron muy amables.
El menu está muy bien de calidad, cantidad y precio. Recomendamos la parada sin duda.
Un acierto haber parado allí a comer. En la entrada parece un bar de pueblo normal, pero luego tiene una bodega que se está súper fresco sin aire acondicionado y muy limpio y agradable.
La comida buenísima. Por 13 euros: primero, segundo, bebida, pan, postre y café.
El servicio muy atentos tantos el hombre como la chica.
Por poner un pero sería que solo tiene cuatro primeros y cuatro segundos, pero si eres de buen comer mejor que en un área de servicio.
Paramos a comer, orientándonos por otras opiniones y efectivamente bastante bien, nos pusieron un aperitivo con lomo, y después pedimos alubias con almejas de primero y de segundo churrasco y lagarto, de postre tarta de chocolate y naranja, bebida vino (local, Picudo) y gaseosa, y los cafés. Precio 2 menús: 37 euros
Si è verificato un errore! Riprova tra qualche minuto