Un lugar fantástico. Cuando llegamos nos preguntaron si teníamos reserva a lo que contestamos que no, pero aún así se preocuparon de buscarnos una buena mesa en una zona bonita del restaurante. La decoración es increíblemente bonita. Y la comida bien preparada, bien presentada y saludable. La única pega es que nos dijeron en el hotel que teníamos descuento al estar allí alojadas, pero no nos hicieron tal descuento. Todo lo demás super bien. El precio aunque alto es acorde al lugar y a la calidad que ofrecen.
Un restaurante bonito con mucho encanto ubicado en Moya, con vistas chulas, buenas vibras total. Cuenta con una piscina también 💦
Hemos venido a desayunar y los 🍳 Huevos Benedictinos riquísimos y con una presentación cuidada. También ricos los pancakes 🥞, una ración grande. Para mí supone excelente relación calidad precio, sobre todo por el entorno y vibe
El servicio excelente también, muy atento, rápido y simpático el chico
Visitamos el local un domingo para tomar una copa. Finalmente acabamos cenando. El local llama la atención por si decoración y su situación. Conseguimos mesa en un lateral. Es recomendable reservar siempre si quieres estar en la zona delantera. El servicio fue amable pero tremendamente lento. Notamos que era domingo y las energías no estaban al 100%. También lo tomamos en la carta, donde faltaban varios productos, incluso el guacamole que está presente en buena parte de la carta. Pedimos unos burritos de ternera y una hamburguesa vegana. Los burritos estaban bien. Son grandes pero para mi gusto les faltaba algo. La hamburguesa buena. Destacar la limonada, que estaba muy rica aunque cobrada a precio de oro. Un sitio recomendable, de moda en el que conviene reservar si quieres comer. Honestamente el domingo no parece el mejor momento para visitarlo.
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