Un lugar fantástico. Cuando llegamos nos preguntaron si teníamos reserva a lo que contestamos que no, pero aún así se preocuparon de buscarnos una buena mesa en una zona bonita del restaurante. La decoración es increíblemente bonita. Y la comida bien preparada, bien presentada y saludable. La única pega es que nos dijeron en el hotel que teníamos descuento al estar allí alojadas, pero no nos hicieron tal descuento. Todo lo demás super bien. El precio aunque alto es acorde al lugar y a la calidad que ofrecen.
Un restaurante bonito con mucho encanto ubicado en Moya, con vistas chulas, buenas vibras total. Cuenta con una piscina también 💦
Hemos venido a desayunar y los 🍳 Huevos Benedictinos riquísimos y con una presentación cuidada. También ricos los pancakes 🥞, una ración grande. Para mí supone excelente relación calidad precio, sobre todo por el entorno y vibe
El servicio excelente también, muy atento, rápido y simpático el chico
Visitamos el local un domingo para tomar una copa. Finalmente acabamos cenando. El local llama la atención por si decoración y su situación. Conseguimos mesa en un lateral. Es recomendable reservar siempre si quieres estar en la zona delantera. El servicio fue amable pero tremendamente lento. Notamos que era domingo y las energías no estaban al 100%. También lo tomamos en la carta, donde faltaban varios productos, incluso el guacamole que está presente en buena parte de la carta. Pedimos unos burritos de ternera y una hamburguesa vegana. Los burritos estaban bien. Son grandes pero para mi gusto les faltaba algo. La hamburguesa buena. Destacar la limonada, que estaba muy rica aunque cobrada a precio de oro. Un sitio recomendable, de moda en el que conviene reservar si quieres comer. Honestamente el domingo no parece el mejor momento para visitarlo.
Restaurante muy acogedor. Comida muy buena y buen servicio.
Hemos cenado dos veces esta semana, pero queremos volver para probar los desayunos.
Restaurante casi escondido frente al Roque en una preciosa casa antigua con una decoración muy agradable en madera, mimbre y cuerda, donde degustar comida exótica y tradicional en un ambiente tranquilo y un servicio muy agradable. Incluso cuenta con una piscina y una barra con asientos de columpio.
Lugar muy agradable, la música ideal para el momento. La atención del personal es inmejorable. Para el desayuno la tostada serrana y la Benedict estaban buenísimas y la presentación muy bonita.
Olga Santana Ferrero (Naida)
+4
Ambiente muy agradable y lo tienen muy bien decorado. El personal muy atento.
Tiene variedad de platos. De entrante, las croquetas de chipirones buenísimas y el ceviche muy sabroso. Platos principales, los linguine a la pescatora estaban buenos, pero le faltaba un poco de sabor. El lomo alto uruguayo muy tierno y bien hecho el punto de la carne.
Una buena opción para comer en el norte de la isla.
Un sitio muy recomendable.
Siempre quiero ir a desayunar allí. Es maravilloso riquísimo.
Pedimos unas ntostadas de cipreses, un croissant mixto, unos huecos benedictos y unos paanqueques de postre.
La comida estaba riquísima como siempre y vino súper rápido.
El personal muy amable..preguntamos al bajista si nos saca una foto en el columpio y lo hizo como un profesional..gracias ❤️
El ambiente y la decoración es muy especial
Después de trabajar, hemos ido a tomar el brunch, y nos ha parecido maravilloso.
Volveremos sin duda.
Comida sabrosa.
Personal encantador.
Ambiente tranquilo y familiar.
Felicidades.
Muy buen sitio para comer. La comida sabrosa y las ensaladas refrescantes. El personal muy amable y el sitio con encanto. Para repetir sin duda.
Oihane Villachica Caseiro
+5
Fuimos a comer un brunch y todo estaba delicioso. Los zumos naturales, los croissants rellenos y las tortitas fue todo un acierto. El servicio es rápido y atento. En cuanto al entorno, es muy bonito y relajante.
Lugar tranquilo para comer sólo, en pareja, con amigos o en familia, con buena música, buen personal y buena comida, con la mejor tabla de quesos calidad precio que he probado en mucho tiempo. Si te gusta el queso pídela no te arrepentirás.
Un local muy agradable y bonito, decorado con buen gusto. Tiene una pequeña piscina dónde poder refrescarte. He repetido varias veces para desayunar , la comida es exquisita y una presentación fabulosa. He estado siempre entre semana porque es más tranquilo. Es Pet friend, ideal para mi que me gusta que mi perro me acompañe, le ponen su bebedero con agua fresca, un detalle que agradezco. Suelen tener a la venta productos de diseñadores independientes con cositas interesantes. El servicio es muy amable y atento. Al estar junto a la carretera no hay aparcamiento delante , esto no es un problema pues un poco mas abajo hay una gran explanada de tierra donde se puede aparcar faculmente . Uno de mis lugares favoritos
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