Local bien situado dentro del centro comercial Plaza Mayor, haciendo esquina y con vistas a la amplia plaza central. El interior es reducido y cuenta con unas pocas mesas, pero se pueden llevar las consumiciones a las mesas disponibles en la plaza. El mostrador de atención es alto y cuenta con tres vertientes. Todo el espacio, mobiliario, maquinaria y personal muy limpio y con una estética atractiva que da confianza en la calidad del producto ofrecido y en la higiene con que se manipula. El servicio, constituido por varias chicas, es rápido, eficaz y muy atento. La espera entre el encargo y la presentación de los platos elegidos es mínima. El servicio a la mesa corre a cargo del cliente. Cuenta con una amplia variedad de menús, perfectamente anunciados en un panel con fotos y precios. El plato servido se corresponde fielmente con la foto del anuncio. La comida es sabrosa, abundante y bien condimentada. Se sirve una ración generosa de ensalada variada con los menús. El precio es ligeramente alto en comparación con los establecimientos de su género, pero vale la pena pagarlo porque la calidad del conjunto es netamente superior a la mayoría. Establecimiento muy recomendable para comer bien y sano.

No entiendo del porqué tantos comentarios malos. Llevamos comiendo allí más de 6 años y nunca hemos tenido problema alguno. El personal es increíble, puedes ver perfectamente como te sirven la comida y la higiene es muy buena (usan guantes, limpian la zona cada dos por tres y lo mejor es que ves como te sirven la comida). La oferta de menú con patatas (por cierto, una de las más ricas que he probado en mi vida), Kebab (que nunca te dejará con hambre) y bebida es muy buena e incluso mi pareja y yo llegamos a pagar por los dos menús lo que se suele pagar por uno sólo en restaurantes y otros sitios. Recomendamos la Pizza Turca, que si bien llena mucho y sólo es apta para estómagos grandes, es la más rica de todos los Kebab pues está hecha con una masa especial adherida en carne y especias. Lo dicho, seguiremos yendo allí porque lo disfrutamos y merece la pena pagar por su comida.