Terraza muy cercana al Museo Thyssen. Se accede a través del hotel. Terraza amplia con mesas altas, barra y mesas bajas con sillones y taburetes. Servicio rápido. Las copas las sirven muy bien preparadas.
Una terraza muy acogedora, con ventiladores para amortiguar el calor de Málaga en verano. Durante el día, el camarero, Ángel, muy amable y servicial, hace unos cockteles muy buenos, por la noche el personal muy acojedor, precios correctos y variedad de marcas, sirven frutos secos. El sitio está en el centro de Málaga, con lo que se tiene una vista de los alrededores del museo Tyssen, y acceso a otros bares/restaurantes, habilitado para minusvalidos, baños limpios, este año no ha habido música cuando hemos estado.
Los mejores tragos de todo el centro de Malaga, la atención del personal es realmente buena. Celebramos el cumpleaños de una amiga, es un buen ambiente con muy buena onda, si buscas donde pasar un momento agradable sin duda te lo recomiendo.
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