Lugar con un encanto especial. La variedad de cafés que disponen, a cada cuál con un sabor único,el servicio de tostar y molerlo, las galletas caseras y espectaculares y unas mermeladas diferentes a las habituales, para chuparse los dedos. Lo mejor de todo la atención del chico que está en el mostrador y la simpatía del dueño.
Recomiendo al 100%
Recomendable 100%. He ido hoy por primera vez y me ha encantado!!! Me pedi un café para llevar, pero tienen gran variedad de productos para comprar, que según me comentan, son de buenísima calidad, así que ya los probaré!! El hombre es súper amable y nos ha explicado muchas cosas interesantes sobre el café.
El local es pequeño, pero es un mundo al alcance de tu mano. Uno no sabe que café elegir, que pasta tomar o que mermelada elegir, todo tiene una pinta increíble y el trato es cercano, de barrio, de los que van quedando pocos. Recomiendo tanto el café diario como la compra de sus productos. El café descafeinado es una locura!! Y el de Colombia, te despierta y te pone las pilas para toda la mañana.
Recomendado 100%
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