Hicimos una reserva para cenar ayer viernes. Aunque el sitio cuenta con bastantes mesas, recomiendo llamar y reservar para evitar disgustos. Elegí este sitio por los buenos comentarios que había leído en internet y por supuesto que no defraudó en absoluto. Antes de nada, quiero remarcar el trato tan excelente, cuidado, amable y servicial de los trabajadores. Nos ayudaron a escoger el vino y estuvieron siempre dispuestos a resolvernos cualquier duda acerca de la comida con una sonrisa. Para compartir, pedimos una ensalada de queso de cabra que estaba estupenda. Aunque nos trajeron las cosas para aliñar, ya venía con algo de aceite por encima u otra salsa que le daba un toquecito dulce, por lo que no fue necesario añadir nada más. Luego, una pizza Delizia con queso gorgonsola, pera y nueces que estaba jugosa y riquísima. Todas las hacen en horno de leña. El caso es que sobró y nos la pusieron para llevar (ahí desde luego que no la íbamos a dejar 😁); también, pasta con setas y parmesano que estuve saboreando el plato todo lo que pude de lo bueno que estaba. De postre, se les había acabado el tiramisú pero les quedaban los recortes que no ponen cuando emplatan, nos preguntaron que si no nos importaba que el trozo fuera un poco feo y que nos lo ponían sin que nos lo cobraran. Así fue ¡Y estaba de categoría superior! También una panacotta muy dulce y suave. Para terminar, nos invitaron también a dos chupitos de limonccelo. En total para dos personas 50,50€ la mar de bien invertidos. Comimos a gusto, muy bien y todo estaba sobresaliente. Seguro que repetiremos y lo recomendaremos a todo el mundo.