Nuestra experiencia fue bastante agradable debido al personal, en especial a Carlota, nos sentimos muy cómodos allí y nos aconsejo a la hora de escoger los platos. La comida estaba increible y los postres se notaban que eran caseros. Muchas gracias por el trato, nos sentimos muy bien recibidos además de que pudimos comer en la terraza con una perrita y no nos pusieron ninguna pega!
Pocas veces ocurre esto, es perfecto este sitio fuimos a cenar la atención de los dos camareros jóvenes fue una verdadera maravilla, se respiraba el buen royo, muy buena atención y la comida era simplemente insuperable, también el arroz con leche y la tarta de queso. Todo fue una experiencia para el paladar y encima el precio fue muy comedido.
Opinión propia: sus chipirones a la plancha podría estar toda la vida comiendo los a diario y no me cansaría. Gracias
En un pueblo tan pequeño me sorprende el ambiente del sitio, hemos cenado y desayunado, el personal un 10 te atienda quien te atienda aunque sobresaliente el chico morenito, majisimo y siempre pendiente. La sarten de gulas y gambas un espectáculo y la tarta de queso buenísima. Pero mejorar algo a lo mejor los escalopines quizás un poco dura la carne pero un sabor buenísimo y la salsa de cabales muy buena. La verdad que es un sitio de 10. Los desayunos tienes para elegir dulces y salados (montados, sándwiches, tostadas,croissant, napolitanas) Menuda variedad. Felicidades todo un éxito
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