Fuimos 6 amigos a almorzar.
Alucinantes bocadillos tamaño XXL, no solo grandes también muy ricos. Probamos la oreja de tapa, muy bien elaborada, nos encantó. Probamos algunos de sus postres caseros que también estaban muy buenos.
El servicio educado pero bastante lento, tuvimos que pedir uno de los bocadillos varias veces, ya que estabamos comiendo todos excepto una persona y queda feo. Así como también tuvimos que pedir los postres y cafés de nuevo tras 30 minutos porque se habían olvidado de nosotros. Una pena por esa parte.
Pero volveremos a probar de nuevo.
Es la primera vez que íbamos y, francamente, no ha defraudado. El "pero" es el precio. Al cobrarte todo por separado, al final no sale económico pero creo que vale la pena. Los bocadillos están buenos y el relleno es abundante. Las bravas están buenísimas. Si podéis, pedirlas. Hay dos o tres turnos para almorzar y se llena el bar en todos los turnos. La zona para aparcar es muy complicada. Los camareros son serviciales. El sitio es recomendable por los bocadillos que ofrecen. Seguramente vuelva.
Es un sitiazo para probar el verdadero Almuerzo en Valencia. Los bocadillos son enormes y están muy buenos, el sitio es bastante grande y se está bastante a gusto en terraza pero el servicio es muy lento.
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