Excelente campo de golf, diseñado por nuestro golfista más internacional, el venerado Severiano Ballesteros. El cuidado del césped es llamativo por lo verde y perfectamente cortado y acondicionado. Hay infinidad de árboles, lo que permite un hábitat con peces en sus lagos, diversos tipos de aves, libélulas de varios colores (me llamó especialmente la atención una libélula roja especialmente bonita). Vi una tortuga en una zona de barro, varios patos y alguna codorniz. También vi un llamativo pájaro de plumas negras y naranjas que no supe identificar. El trato de los Marshall fue exquisito, no así en tienda, donde me pusieron alguna traba y no se fiaron del todo de mí porque constaba en el programa que tenía buggy gratis (regalo de un amigo) y no se fiaron solo de mi palabra de que ese dato era correcto y tuve que volver al coche para coger mi móvil y constatar la información. Después de la partida tomamos unas frías cervezas excelentemente servidas. Y además nos ofrecieron sendos cuencos con agua para los perros de dos de los compañeros que compartíamos partida. Pasamos una tarde increíble, volveré con total seguridad a este precioso y fantástico campo

Asistimos por un evento. Trato muy profesional, siempre atentos a cualquier detalle. El lugar muy agradable, con buenas vistas y bien acondicionado. Comida muy bien elaborada y deliciosa.