Estuvimos cenando un día entre semana de Agosto.
Pedimos pulpo a la brasa, que de punto estaba perfecto pero tenía un sabor fuerte a ajo que estropeaba bastante el plato, pedimos media ración de oreja con cachelos que estaba bastante bien, seguramente el pulpo lo teníamos que haber pedido así preparado.
Pedimos también media de pimientos, que nos encantaron.
Media de croquetas que de sabor estaban bien pero la masa no nos convenció.
Como detalle nos sacaron una rápida de jamón gratis y un chupito de licor de hierbas también gratis.
Calidad precio nos pareció razonable y las chicas que nos atendieron súper atentas.
Menú a muy buen precio. Tienen pulpo con cachelos de primero y está espectacular!, nos quedamos con ganas de más, a la próxima pediremos ración sin duda, de segundo pedimos parrillada que también está bastante bien, va acompañada de patatas y ensalada. Los chicos fueron muy atentos y amables a pesar de estar desbordados, la chica de la barra es una máquina, nos quedamos alucinados con su forma de trabajar. No admiten reservas, si vas temprano comes a buena hora, sino lo más probable es que tengas que esperar tu turno.
Llegamos siguiendo las opiniones de otros usuarios y desde luego no defraudaron. Es un bue sitio para comer, con una atención delicada y esmerada. Comimos una ensalada mixta, una lubina a la espalda y secreto al romero. Todo excelente, aunque el secreto tenía un poco de exceso en el adobo.
Sin lugar a dudas, es un lugar recomendable para disfrutar de carnes a la brasa y de otros manjares. El importe de la cena fue de 38,40 €, bebidas incluidas
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