No había estado nunca en Can Blau. Me he llevado una grata sorpresa al conocer este bar de Palma. El variado es de tamaño mediano y estaba todo muy rico, en especial ses "pilotes". Te ponen unas olivas verdes trencadas y pan moreno para acompañar. Los veteranos camareros son amables y cordiales. El servicio fue lento pero valió la pena. Variado mediano + agua por 9,75 euros. Domingos abierto.
Restaurante familiar, comida casera mallorquina, buen trato y todo de 10, hace años que vamos, más que recomendable!
Hacía por los menos 40 años que no había vuelto a este clásico restaurante,o lo que es lo mismo, desde que era pequeño,por aquel entonces no había autopista y una única carretera de salida y entrada a Palma.
Parábamos en can Blau a la vuelta y recuerdo que estaba siempre muy animado y muy lleno de gente.
Volver a este sitio es revivir aquel tiempo a pesar que se ha reformado , queda la esencia de un sitio de los de toda la vida.
Servicio esmerado de los camareros,algo serios pero muy atentos, Joan el propietario,muy acogedor en todo momento acomodando las mesas y los comensales .
Comida tradicional mallorquina de la que esperar un buen pan moreno mallorquín,unas olivas verdes trencades,un alioli casero y un vino de mesa potente para acompañar los famosos variados con más de 5 elaboraciones en cada uno,los caracoles son de categoría,muy por encima de restaurantes famosos,para acabar hay postres clásicos,un café muy rico y las hierbas mallorquinas también apuntan alto.
Can Blau estuvo por encima de las expectativas y para eso están,para seguir con la tradición y ganar clientes.
Muchas gracias.
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