Pedí que me reservarán una mesa para la noche y si podían hacerme el favor de poner una velas , ya que era mi aniversario , me dijeron que mirarían si había pero no sabían.
Cuando llego sorpresa tenía petalos y vela en la mesa aparte de una pequeña botella de champán para brindar , y al terminar un postre especial para el día , todo ello invitó la casa , estoy muy agradecida y un buen detalle me dejó muy bien frente a la pareja , gracias .
Buen restaurante con una relación calidad precio muy buena.
Es muy importante reservar con antelación para que no te quedes con las ganas de visitarlo o si tienes un poco de suerte puedas comer en una de sus mesas altas.
Respecto a la carta tienen un montón de opciones para compartir, en nuestro caso nos pedimos unos entrantes de forma individual y luego una fritura de pescado para compartir, fritura fina, crujiente y nada aceitosa, además la ración es bastante abundante.
Fuimos anoche a cenar, después de varios meses sin ir, y todo de 10! Servicio, ambiente y la comida riquísima, a destacar el aguacate relleno, atún en manteca y mejillones rellenos. Se valora la dedicación y presentación de los platos, ¡enhorabuena! Esperamos volver pronto 😋😋
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