Recensioni El Meson Del Asado Antigua Casa Heliodoro

Un restaurante que sin duda alguna es tremendo, la cocina y sus platos son una maravilla. Todo lo que se pueda decir es poco. Se come brutal ⭐⭐⭐ De visita obligada por la zona para degustar y comer buena cocina casera, hecha con amor y mucho cariño. El cabrito y las croquetas son una pasada, todo incluso los vermús, tienen a disposición un montón donde elegir. El tema postres no se queda corto, todos caseros y riquísimos. Los dueños son un encanto y te tratan como si fueras de la familia, tiene un ambiente que da gusto estar, todo está súper accesible, limpio y cómodo. Sin duda pienso volver más de una vez.

No conocíamos este sitio, buscando en internet un buen asador nos salió este y llamamos. Ya solo en la llamada fueron encantadores, dándonos explicaciones de cómo llegar y donde aparcar ya que el pueblo estaba en fiestas. Una vez allí el trato excelente y la comida de primera, el cochinillo tenía una textura por fuera crujiente que no encuentras en muchos sitios, la carne en su punto, postres caseros y licor de hierbas de cosecha propia, de 10! Sitio recomendado 100%

Genial es poco, para describir hasta restaurante, ubicado en la plaza Mayor de Pedrezuela. Estuvimos en un día de diario en plena semana Santa y aunque reservamos, estuvimos más que tranquilos, ya que no había demasiada gente. Para empezar y destacar, es la amabilidad del dueño, a la par de cocinero (o lo que haga falta). Un trato cercano, sumamente amable y del que por desgracia, cada día carecen más en el sector. El servicio fluyo con rapidez, no obstante no era un día como para valorar, ya que no había mucha gente. El sitio, está decorado de forma rústico-tradicional y dispone de varios salones (tras una lona vi otro comedor) e imagino que de terraza cuando have buen tiempo. El aseo estando limpio, si es cierto que está algo anticuado. A quien le guste el vino, no encontrará problema en beber alguno que le guste, su "problema" estará en elegir cuál, ya que la variedad es más que extensa. Pedir consejo, en este caso no está de más, ya que no se limitan a venderlo, sino que saben lo que venden. La carta de comidas, es sostificada a la par que tradicional. De hecho, marca la diferencia en ese sentido respecto a cualquier otro restaurante de la zona. Puedes comer desde un cabrito, hasta comida vegana, pasando por una variedad de croquetas impresionante, espadas de carne... Los postres, también son de quitar el sentido y llaman mucho nada más leerlos. En nuestro caso comimos: - Aperitivo de la casa: aceite de oliva virgen extra, con una línea de vinagre balsámico creo que era. Para mojar en pan (una maravilla el pan por cierto) y de hecho creo se llamaba así.. Aceite, pan y moja o algo así. - Orella a la feira: Oreja Cocida bañada con aceite de oliva y pimentón. Ración más que generosa y riquísima. - Sashimi iberico: Torreznos de Soria hechos 24h a baja temperatura. Excelente presentación, una materia prima buenisima y altamente recomendables. - Cabrito asado bajo encargo (riquísimo y sabroso). En el caso de este, puedes incluso encargarlo, para que te lo lleven a casa. Envasado al vacío y con unos pequeños pasos, puedes desgustarlo sin moverte del hogar. De postre: crema de Pedrezuela (generosa en cantidad y para relamerse) tarta de queso (en caliente y de las mejores que he probado). Los precios por otro, a mi parecer bastante bien. Creo se adapta sin problema a cualquier tipo de bolsillo. Vivo cerca, desde hace quince años y no se como se pudo escapar este fenomenal sitio Cuando pueda volveré, para poder seguir probando esa carta de comidas, tan apetecible. Mis felicitaciones, sigan así.

Atención cercana y amable. El cabrito excelente, lo mismo que hace 45 años cuando me llevaban mis padres. Las croquetas... a ver si un día desvelan el secreto de su textura porque he conocido pocas a su altura. Muy buen vino tinto. Un auténtico placer.

La comida excelente, pero a destacar el buen servicio tanto de los dueños como el resto del personal , estás como en casa con las ventajas de comer fuera, súper recomendable, intimidad, buena calidad y calidez de los profesionales porque lo son dentro de la cercanía. Sin ser apasionada de la carne me encanto.