Después de una buena ruta de senderismo por las montañas de Pego, se nos hizo la hora del aperitivo. Buscamos algún bar para tomar algo y decidimos sentarnos en este Bar. Nos sentamos en la Terraza que está montada en em mismo paseo. No había mucha gente pero poco a poco se fue llenando. Nos atendió un camarero, simpático y amable, y pedimos la bebida. Una vez allí decidimos comer algo, y nos trajeron la carta. En la carta solo tienen platos para picar, hamburguesas, sándwiches, postres, bebidas y arroces. Los arroces se hacen al momento, mínimo dos personas. También tenían cous-cous y este si podía ser individual. Vi que también hacían menús para dos y cuatro personas, en los cuales entraban dos platos de entrantes, principal y postre, la bebida va a parte. También hacen bocadillos pero estos solo para la hora del almuerzo. Nos decidimos por pedir platos sueltos para picar, y pedimos: Patatas bravas, una ensalada el mosset, calamares a la Romana, queso fresco a la plancha, croqueta tex-mex, sepia, montaditos de lomo, pan con allioli y tomate. La comida no estaba mal, si es verdad que la primera ración de pan, se notaba que era del dia anterior, la sepia estaba dura, el queso fresco solo estaba hecho por una parta y el plato abundaba de aceite en crudo, detalles que se podrían mejorar. Esto no quiere decir que estuviese mala la comida. Personalmente me gustó. Luego pasamos a los postres, todos ellos caseros. Pedimos una tarta de queso, un tiramisú y una tarta de galleta, nata y caramelo. La única que estaba acertada la tarta de galleta, muy sabrosa, cremosa y deliciosa. La tarta de queso estaba hecha al horno pero para mi le falta alguna mermelada que acompañe a este y no quede tan insípida. El tiramisú, estaba hecho con bizcochos y le faltaba esa suavidad y cremosidad que el tiramisú tiene. Pero aún así todos los postres estaban de 10. Salimos de allí muy contentos y sin hambre. Si estáis por Pego os recomiendo este Bar.