José Iñigo Otaola Bageneta
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Comida de rancho pero abundante. Te puedes poner hasta arriba. No esperes lujos. Los empleados trabajan a destajo y se nota. A pesar de ello , son amables y serviciales. El local no estaba caldeado y la comida no siempre caliente.
Variedad de pasta, la que quieras y cómo la quieras. Comida italiana para comer hasta por los codos.
La atención es es buena y rápida incluye también todas las bebidas ilimitadas. Tienen mucha variedad de de pizzas dulces y saladas. Los postres también hay para escoger y las bebidas todo la que uno pueda beberse. Hay café para los los amantes del café.
El lugar está muy limpio a pesar de estar tan abarrotado. Siempre está muy limpio y los camareros muy pendientes de que todo esté en orden. Los precios me parecen más bien hasta económicos, porque entre semana cuesta 10€ y fines de semana 13 así que es un lugar al que merece la pena visitar.
Está muy bien , tiene bastante variedad de comida. Tiene un parque grande para que jueguen los peques y bastantes mesas.
Sin embargo, no me ha gustado que te digan dónde sentarte, ya que la zona donde nos iban sentando están las mesas demasiado cerca unas de otras y apenas se podía pasar entre ellas, parecía que estaba comiendo con la gente de la mesa de al lado.
En cuanto los postres menor variedad que en otro muerde la pasta que he estado, pero está bien.
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