Está en una zona alejada del ruido y el ambiente de la calle principal, lo cual se agradece porque ayuda mucho a comer con calma. La terraza del sitio es muy agradable y las canciones que suenan dentro del restaurante son un puntazo.
Fuimos dos veces: La primera vez compartimos una cazuela de pescado (Atún, Salmón, Merluza, gambas y rabas) y estaba increíble. Todo venía cubierto en un caldo de tomate con pimientos. Los postres también eran buenísimos (cheesecake y helado de limón). El pan con ajo de entrante con las salsas nos gustó mucho también.
La segunda vez pedimos el mismo pan con ajo y papas con mojo, de plato principal cerdo empanado y un surtido de carne y de postre un tiramisú para compartir.
Los dueños son un encanto, súper atentos y muy simpáticos. Nos ofrecieron chupitos al acabar de comer, todo un detalle 😂
Buena comida, muy buen ambiente y terraza muy tranquila. El personal es alegre y realizan un muy buen servicio
Hemos ido dos días a comer ahí. La comida está rica, buena calidad-precio y los camareros son muy amables. Repetiremos!!
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