Comida casera y muy sabrosa, platos abundantes y precio económico. El aparcamiento es en la calle y si tienes suerte encuentras sitio cerca.
Antiguamente se llamaba Restaurante Obélix, hoy ya es Torres por lo que en Google Maps según la versión u otros navegadores podría aparecer como Obélix pero ya está actualizado (al menos en el mío ya sale modificado) y está situado en el mismo lugar.
Las chicas son muy majas y atentas, así como el camarero de sala.
Recomiendo la ensalada mixta, los macarrones con carne, muslo de pollo asado y la tarta de arándanos espectacular.
Hemos comido el menú del día y estaba muy rico y buena cantidad y precio.
lo único que no nos ha gustado a sido el postre que era bastante industrial, las moscas que estaban muy pesadas y que una de las chicas se tomaba muchas confianzas.
Ainara Vázquez González
+5
Paramos a comer en plena Semana Santa del 2022 y por suerte encontramos sitio a pesar de estar totalmente lleno.
Comida muy rica y tradicional, como en casa.
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