Hemos parado en ruta y la verdad que el sitio está muy buen. Tienen bar, terraza exterior y dentro salón comedor con aire acondicionado, lo cual es de agradecer en plena ola de calor.
Todo estaba bueno, postres caseros, a destacar el mouse de piña.
El precio del menú del día 16€ un pelín elevado, pero, estaba bueno y bien de cantidad. Habían 3 primeros y 3 segundos a elegir, pan, vino, gaseosa y agua. Café a parte porque hemos pedido postre.
El personal amable y atento. No descartamos volver a parar si pasamos por la zona.
Platos variados muy sabrosos, cantidades adecuadas y un servicio encantador. Si buscas un sitio en el que comer bien y a buen precio, este es tu sitio.
Recomiendo probar la ensalada de champiñones con queso, toda una delicia. Hemos probado la parrillada de carne (destacando la longaniza), los calamares con tomate y el pescado frito; todos recomendados. En cuanto a los postres, tanto la crema catalana como el flan de coco estaban muy buenos. Respecto al último, no me considero una gran fan del clan común, por lo que este me ha sorprendido. La base de coco estaba muy rica y se sirve junto con nata montada.
Los responsables son muy atentos y amables, te harán sentir como en casa. Nuestra más sincera enhorabuena al chef, la elaboración de todos los platos es maravillosa y hemos salido muy contentos del restaurante. Incluso el paisaje de los alrededores acompaña al buen ambiente del local.
Hemos parado de camino al Pirineo. Es un bar tradicional y la comida esta muy buena, bastante variedad y platos bien elaborados. El menú son 25€ nos pareció un poco caro. No ponía el precio en ningún sitio y tampoco nos avisaron. Para ser una parada en el camino buscábamos algo mas sencillo / económico. Al margen de esto, la comida muy sabrosa y bien preparada.
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