Se trata de un bar restaurante pequeño y acojedor. Con pequeña terraza fuera y algunas mesas dentro. Pese a ser y parecer "el típico" bar de pueblo realmente es un auténtico restaurante donde se cuida mucho la calidad de los ingredientes y su conservación. Así como la limpieza de cocina y el proceso de cocínado. Su carta es mediterránea con un poco de todo y en general todo es bien al menos lo hemos probado. Algunas cosas estas realmente bien. La relación calidad precio es sin duda insuperable por la zona, el trato es amable, cordial, profesional y pese a todo eso profesional y excelente sin perder el ambiente familiar. Tiene dos extras muy buenos. No cierra la cocina a ninguna hora del día y si además eres un poco amable con el dueño lo mismo te deleita con un vino Pedro Ximenez que macera en barrica que parece puro caramelo, negro y espeso como el del flan. Una maravilla.
Dejó algunas fotos.
Excelente lugar para comer por el centro de Ronda.
El trato por parte de la familia que lo regenta fue de matrícula y la comida estaba muy buena (especial hincapié en la carne que estaba excelente). Además es barato (unos 10€ por persona). En caso de estar en Ronda es muy buen lugar para ir.
Trato excelente y comida muy buena. Sin duda si vas a Ronda tienes que parar aquí.
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