Hemos descubierto este espléndido restaurante en Roses, donde comer ha sido un verdadero placer , a lo que hay que adicionar un sorprendente trato personal, Impecable en todas sus formas, siendo atentos y rápidos en la recepción y ubicación del cliente, aparte de las comandas , siendo finamente atendidas y con deferencia por las sensibilidades del comensal. Raciones interesantes y una oferta gastronòmica diversa y muy golosa. Pizzas sabrosas y platos de ejecución afinada y estupendamente servidos. Hago hincapié en el trato por parte del personal, Algo destacar en un epígrafe donde la competencia es brutal. Totalmente recomendable. Para repetir. Mención especial a Wallacy y Aleix, impecables en todo momento.
Fuimos a comer con cuatro personas y hay que decir que la comida estaba muy buena. La pizza, pasta, los huevos estrellados, los gyozas, las langostas y los mozzarella sticks. Tambien pedimos croquetas para compartir de entrante. Lo unico que se puede criticar, es que nos sirvieron la comida sin tener cubiertos. Al comer las croquetas tambien nos hubieran hecho falta unas servilletas. Tambien se notaba una tension entre el equipo que trabajaba. Pero si no estabamos muy agustos.
Pizzas mejorables pero correctas.
El camarero un poco despistado. Como se suele decir, no tenia el día.
No se puede sacar un café malo.
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