Aplican bien el protocolo Covid19. Mejor reservar con antelación, a partir de cierta hora ya no dan mesa. Hacen comida para llevar. Local sin lujos, pero lo compensa la buena calidad de la comida. El arroz a banda muy bueno, te sirven antes el marisco que han utilizado para hacerlo ( como tiene que ser, lo hacen en muy pocos sitios ). Hay que ir sin prisa, el único camarero que hay no puede atender 12 mesas sin retrasos. Hay aparcamiento en la entrada. No vale la pena ir a la playa que hay enfrente. Está destrozada por los temporales. Dentro del local no hay cobertura de algunas compañías.
Los camareros que nos atendieron encantadores, a pesar de que llegamos super tarde a comer. Pedimos una paella y unas patatas bravas de entrante, ambos platos muy ricos. Ni un pero… volveríamos sin ninguna duda!
La comida estaba riquisima y a pesar de estar abarrotado de gente los camareros muy cordiales y simpáticos. Volveremos!
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