Magníficas tapas, atención y ambiente. Difícil hacerse hueco en fin de semana, pero merece la pena. Todas las tapas son recomendables. Lo que sí que me parece es que ya se han subido demasiado con los precios. Una copa de vino y una tapa y te vas a 9€ y, a diferencia de otros sitios donde cuesta parecido, aquí no comes con 3 tapas. De ahí las 4 estrellas en lugar de 5. Pero es un lugar a visitar, sin duda.
Hemos disfrutado de la comida riquísima que ponen. El camarero fue muy simpático y cuando le preguntamos por sus recomendaciones, nos asesoró muy bien y aunque nos señaló casi toda la carta, no se equivocaba, porque no había un plato malo.
Además, pedimos una segunda ronda de bebida y previamente nos indicó muy amable que no tendría problema en servirnos, pero que cerraban dentro de poco, por si queríamos reconsiderarlo.
Estuvimos tomando unas tapas para comer y muy bien. Buen servicio, comida rica y es barato. El coste de la bebida un poco alto y carta pequeña.
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