Las opiniones anteriores no se parecen a mi experiencia en este bar. Los camareros fueron muy agradables y me cambiaron un producto por otro mejor sin coste adicional. No había demasiada gente cuando llegué y a mí al menos sí me trajeron la comida a la mesa. En cuanto a calidad y precio me parece justo. Pedí una hamburguesa especial que no era nada del otro mundo, pero por el precio y la cantidad no se puede pedir más. La única pega, que los baños no estaban demasiado limpios pero tampoco sucios, y que sí fueron algo lentos, especialmente porque estaba prácticamente solo en el bar cuando pedí.
Estuvimos la familia tomando unos refrescos y vimos que tenían tostas y raciones que son generosas y de muy buena calidad y super baratas y tienen cerveza 1906 de barril
La que más me gustó fue la de solomillo al roquefort.
Se está genial al lado de la plaza mayor en un sitio super tranquilo en el que pueden jugar los niños porque no hay coches
Lo mejor, simpatía de los camareros... lo malo, creo que a el que atiende la terraza lo fichó Adriá para la reapertura de El Bulli...
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