Un descubrimiento. Pequeño restaurante dentro del hotel, con una decoración moderna que crea un ambiente muy agradable. Servicio muy atento y amable. Jefa de sala muy pendiente de todo durante todo el servicio. No tiene estrella Michelin, aunque claramente está en el camino correcto si persiguen ese objetivo, aunque al ser la sala tan pequeñita, las mesas están muy próximas y te ves sumergido en conversaciones ajenas sin querer. El menú degustación que tomamos “Edmond” tuvo varios platos de verdadera sorpresa. Es más adecuado para comer que para cenar, porque al final son bastantes platos y puede ser algo excesivo de noche. Carta de vinos para todos los gustos y bolsillos, con productos locales e internacionales. Si eliges la opción de la carta, se pueden pedir medias raciones para probar más cosas o si prefieres un menú menos copioso. Sin duda muy recomendable.
Local muy cuidado con un ambiente moderno, colorido, y al mismo tiempo agradable y muy elegante.
La atención genial, una carta de vinos espectacular (no solo de la zona), y una combinación de platos muy cuidada.
Nos encantó el pan con masa madre, así como el tartar de ventresca y el postre tan original.
Muy recomendable, repetiremos seguro.
A la altura de estrella Michelin. Restaurante top sin duda. El local está decorado con mucho gusto y está impecable. Atención al detalle al máximo. La comida está buenísima y el servicio es inmejorable. Todo el personal es súper profesional y súper amable (desde recepción hasta el director). La sumiller es fantástica. Todo de 10.
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