La carta es buenísima y los postres son un espectáculo. Para subir nota tienen todo sin gluten y sin posibilidad de contaminación cruzada porque no hay gluten en la cocina.
Si no eres celiaco no notarás diferencia porque las recetas son tan sabrosas que repetirás seguro.
La atención es exquisita incluso estando llenos.
La comida muy buena y de calidad, el camarero muy atento y aconsejando con el tamaño de las raciones. Aunque suene curioso las patatas fritas estaban de 10, a veces es difícil encontrar sitios que no las hagan pasadas o directamente las saquen congeladas de la bolsa. La carne de cerdo perfecta, y el vino de la tierra muy curioso. Y de precio muy razonable.
Todo sin gluten, además preguntaban por otras intolerancias.
Lidia Esmoris Rodríguez
+5
Nos encantó, todo estaba buenísimo, la atención muy buena, los postres deliciosos. Sitio tranquilo y con una decoración muy bonita, lo recomiendo.
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