Lugar precioso, con mucha magia en el corazón de Ibiza.Ambiente familiar y tranquilo. Al aire libre y zona para niños.
La comida muy rica. La berenjena, las ensaldas y la carne buenísmas. Cocina saludable y con productos frescos.
Los y las camareras muy amables y de trato exquisito, con una sonrisa siempre.
Tiene dos tiendecitas muy chulas.
Ibamos con niño de 2 años y aunque había gente, el ambiente tranquilo, pudo dormir 1 hora en el carrito.
Lugar al que volver.
El restaurante es precioso, comimos en la terraza a la sombra de los naranjos y disfrutamos de unos platos deliciosos. Todo estaba en su punto y era super sabroso!
Recomiendo probar los cocktails si os queréis quedar alucinados con los sabores 💜💜
Me encantó este sitio, la comida está buenísima. La carta no es muy extensa, pero cada plato es exquisito. El lugar es encantador. Repetiremos seguro.
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