Tras la visita al enclave arqueológico de Carteia nos dirigimos a este establecimiento siguiendo la recomendación de un señor que participó en la visita.
Está en el centro de San Roque en una bonita plaza, no allí mismo, pero muy cerca en un mirador encontramos aparcamiento. Es una casa antigua, no se si de la familia, con la arquitectura típica de la zona, un zaguán o casa puerta que da a un patio central de donde se abren las diversas estancias de la casa. Comimos en el patio, muy agradable.
El servicio es rapidísimo. Optamos por pedir medias raciones, por consejo del camarero, y debo decir que estaban bien surtidas. Compartimos todo al centro y salimos satisfechos, pedimos queso de cabra con hojaldre, berenjena frita con miel, calamares, cazón y atún, de este último una entera. Todo rico, pero el cazón espectacular, sabroso, jugoso, en su punto justo de adobo y con crujiente rebozado . Para mí lo mejor junto con el queso.
Viajemos A todas partes
+4
Lugar sorprendente por el ambiente y la decoración,es un bar muy bonito ambientado .
La comida está bastante buena,servicio rápido al principio,pero después en los postres se demoraron bastante e incluso tener que preguntar si tardaria mucho,repetiremos
Un lugar maravilloso y bien decorado. La comida espectacular y los camareros muy profesionales. Recomiendo 100 por 100
Si è verificato un errore! Riprova tra qualche minuto