Una taberna en el casco viejo que es el resultado de una rehabilitación de un edificio que sobrevivió al incendio de 1813.Al visitar San Sebastián es de obligado cumplimiento ir de pinchos . Todo buenísimo y bien preparado y con una atención ágil y cordial . El local está perfectamente rehabilitado y muy bien decorado. Los precios como en toda la ciudad, baratos no son , pero los pinchos están muy bien elaborados. Salimos conformes con la experiencia. La brocheta de champiñones exquisita.
Para mí la mejor terraza que hemos encontrado en el casco antiguo de San Sebastián, los pichos muy buenos y por precio comimos unas bravas, 4 pinchos, una caña y un nestea 27e, no puedo compararlo con otros lugares ya que no hemos ido.
Los pichos muy buenos, las bravas bueno la salsa dejaba que desear pero estaban buenas.
El servicio un 15 de 10, el chico encantador, super buena vibra y te recomienda todo, y atiende con mucha alegría.
Fuimos con un perro mediano y lo trataron como a un rey, ojalá más sitios con este trato.
El lugar perfecto para estar tranquilo y salir de todo el barullo de gente.
Recomendable totalmente.
Local muy bonito, la bebida la sirven en copa grande y se agradece. Las raciones y tapas estaban muy buenas y bien presentados.
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