Mi pareja y yo salimos hacer unas tapas. Era tarde-noche de un lunes, un punto a favor porqué otros restaurantes estaban cerrados. Lo único que se acumuló muchos clientes en un momento y se notaba que una o dos personas más habría ido mucho mejor para servir las mesas, de todas formas no tuvimos que esperar mucho, en nuestro caso no teníamos prisa. Las tapas muy buenas y de cantidad aceptables. Lo recomiendo...pero si os toca en la terraza de la calle, recordar traeros repelente para mosquitos...es La Ràpita...y los campos de arroz no quedan lejos.
Tengo alergia a los crustacios, y me han dado alternativa para poder comer arroz, repetire seguro😘
Restaurante con muy buena ubicación, muy correcto en términos de precio, calidad y cantidad. Probamos el arroz pelado, salmorejo con atún y los buñuelos de bacalao que estaban maravillosos. El postre una tarta de queso muy buena. Recomendado
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