Ambiente informal para probar muchas y diferentes patas. Es curioso la forma de pedir ya que debes de acompañar a patrón al interior y te hace un Tour por las diversas tapas del día mientras te las describe. Todo lo que pedimos estaba bueno, raciones justas para poder probar un poco de todo. Lo mejor, los postres te traen una gran bandeja a tu mesas par que puedas elegir, tarea bastante difícil porque todos tiene una pinta deliciosa!!!
Relación calidad/precio: buena
Descubrimiento, aún siendo ibicenca. El lugar muy tranquilo, delante de la Iglesia de Sant Josep, en una pequeña callecita peatonal. Aconsejo ir temprano porque las tapas, literalmente, vuelan. Son platitos pequeños pero con un sabor exquisito, tapas distintas a las acostumbradas y bien de salsas muy muy ricas.
Por otro lado, cuanto a precio, de lo mejorcito pensando en lo que es Ibiza.
Para acabar la noche, ir al lado a Es racó verd para escuchar música en directo.
Riquísimo restaurante de tapas. Tienen muchísima variedad y todo lo que pedimos estaba buenísimo. El personal muy amable y servicio impecable. Te acompañan hasta la vitrina de tapas para explicártelas una a una. Muy recomendable !!
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