Antonio Ramírez Herrero
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Por lo que hemos visto, la impresión que nos llega, es que es un punto de reunión del pueblo y que suele estar abierto prácticamente todo el año. Tiene mesas dentro del local y fuera. Además está justo enfrente de la estación de tren.
La atención es buena y el personal muy agradable, y esto siempre es de agradecer, te hace disfrutar más de la estancia. Es para ir a tomar algo sin prisas y con tranquilidad, no te agobies si tardan en servirte.
En cuanto a la comida, bocadillos, hamburguesas y cocas, bien.
Un aspecto que es muy común en la hostelería de España es el olvido de los servicios, que suele dejarse algo abandonados en mayor o menor grado y que también debemos cuidar todos los que vamos.
Buen precio. Bonísimas tapas. Super recomiendo las croquetas y las patatas bravas. Mi restaurante predilecto en San Pol. Ps: el vino branco seco tb está bonísimo.
Bonito local, buena comida y buen servicio. No hay carta. Es un menu a escoger entre varios platos.
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