Tenía ganas de ir y provar la calidad de este restaurante Japonés ya que venía de probar el Robata y el 4 makis de Barcelona, no es barato pero tampoco excesivamente caro, Probamos los Gunkan y Uramakis, me quedo sobretodo con shake furai y dragon roll, los demás estaban bien también, el postre del cheesecake con la flor eléctrica toda una experiencia. Nos dejaron probar un vino blanco de aspecto casi transparente que estaba peligrosamente bueno. Las chicas que nos atendieron una auténtica maravilla, no sé sus nombres pero el trato fue muy cercano y familiar. Vayan y prueben sin dudar!
La comida buenísima y el personal muy amable. Nosotras nos decantamos por el menú para no elegir ya que la carta es super completa 80€ para dos sin bebida y esto es lo que nos pusieron. Buenísimo todo y faltan los fideos del final que ya no pudimos acabarlos 😪. Sin duda volvería.
Este restaurante Japones entre tierra de viñedos es una pasada. La comida elaborada al momento es de altísima calidad y su personal nos guío en la elección de los platós de forma magistral. Cabe destacar que tienen un parking público justo delante con mucha capacidad. Para cerrar la velada, no te olvides de pedir el Cheese Cake con flor eléctrica… te sorprenderá. We’ll Come Back
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