Ambiente familiar muy pintoresco. Agradable trato del personal. Raciones abundantes y todo muy rico.Relación calidad precio 9/10
Fuimos a comer después de la visita a la colònia. Había bastante gente, pero nos atendieron bastante rápido y muy amables.
La comida estaba muy buena, no sales con hambre. Las raciones son correctas. Optamos por bravas, croquetas chipiron y albóndigas como plato del día.
Sin duda una buena opción para comer en la zona
Al poco de haber plantado pie en la colonia, ya estábamos sentadas en su terraza con unas cervezas en mano. El ambiente y el olor de carne en salsa nos quitaron las ganas de pasear y nos quedamos el resto del día aquí. La comida riquísima, el servicio increíble, todas las camareras súper simpáticas y atentas. Luego probamos otros bares de la zona y tuvimos que volver a este! Imprescindible visita en la colonia, vengan!
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